Si estás pensando en reformar una casa antigua o vivienda rural, presta atención a este post en el que te ayudaremos a hacerlo de forma eficaz y evitando sorpresas.
Es un hecho, la España rural se está quedando vacía. Estos últimos años la tendencia a “irse del pueblo” de los jóvenes por falta de oportunidades laborales, servicios ha dejado municipios casi vaciados a lo largo y ancho de la geografía nacional.
Pero en esta época de pandemia, donde las aglomeraciones y las grandes urbes con pequeños espacios se han convertido en un verdadero temor para la población, la España rural se ha visto reforzada. La calidad de vida y los asequibles precios de la vivienda en comparación con las ciudades han llevado a mucha gente a hacer el camino de vuelta a los orígenes. Además, el auge del turismo rural y de proximidad de los últimos años, fomentados por las ayudas públicas, han convertido algunos lugares que habían caído en el olvido en parajes realmente populares.
En la mayoría de las ocasiones, nos mudamos a la casa familiar o compramos una vivienda antigua que necesita una reforma para convertirla en un lugar habitable y con todos los servicios y accesorios de una casa moderna. Este cambio de estilo supone una genial inversión tanto a corto cómo largo plazo, ya sea para mudarse definitivamente o para reconvertir la vivienda en un alojamiento turístico.
Desde Metrocuadrado os compartimos una serie de consejos para reformar una casa antigua y que el resultado sea sencillamente espectacular.
Tips para darle una nueva vida a tu vivienda antigua.
Alíate con los elementos ya existentes.
Muchas veces tenemos la tendencia de “tapar lo viejo” en vez de tratar de recuperarlo. Muchos de los elementos que existen en una vivienda antigua son aprovechables y podemos lucirlos en vez de esconderlos para aportar un estilo único y personal.
Por ejemplo, una pared de piedra antigua vista, aunque tenga imperfecciones en su superficie, aporta ese toque original tan necesario en nuestros hogares. Las vigas de madera del techo, los pilares de ladrillo visto también son buenas alternativas para crear este contraste.
Y si no fuera posible mantener esos elementos por su estado, otra buena alternativa puede ser envejecer elementos nuevos para que parezcan más antiguos. ¡Quedarán genial con tus espacios!
Elige bien tu gama cromática.
Los colores tierra, pasteles y los poco saturados combinarán perfectamente con los elementos antiguos de tu casa y crearán ese ambiente cálido que todos buscamos en una reforma. Estos tonos acompañarán a tus paredes, techos y suelos sin quitarles el protagonismo que se merecen.
Huye de colores demasiado estridentes o llamativos y apuesta por la luminosidad y el equilibrio de tonalidades con tus espacios.
Luz, por favor.
No, no queremos vivir en un monasterio. Este es uno de los principales retos a la hora de afrontar una reforma en una vivienda antigua. Los espacios suelen ser bastante oscuros, con muchas estancias y pasillos en los que la iluminación brilla por su ausencia. Siempre que sea posible es aconsejable abrir nuevas y grandes ventanas para aprovechar la luz natural, tanto en estancias comunes cómo en los dormitorios y aseos.
Otra opción muy interesante a tener en cuenta son los cerramientos. Si en tu vivienda no se pueden abrir ventanales debido a que puede afectar a la estructura de la construcción, realizar un cerramiento puede ser la solución que estás buscando.
Cuida los exteriores.
Puede que los exteriores de la vivienda que estás reformando se hayan visto afectados por el paso del tiempo o que, para acomodarla a los nuevos tiempos, necesita algunos cambios en sus jardines y azoteas. Incluso si tu intención es hacer un alojamiento turístico quieres ofrecer ciertos servicios extra cómo piscina, huerto ecológico o terraza al aire libre.
En épocas de buen tiempo, disfrutar de la libertad que ofrece una casa con jardín es un verdadero placer.
Equilibrio entre lo de ahora y lo de siempre.
Este aspecto es totalmente clave en este tipo de reformas. Ni todo nuevo, ni todo antiguo. En el equilibrio se encuentra la receta para que tu hogar adquiera esa atmósfera que buscamos. Un ejemplo claro son los suelos. Posiblemente a la hora de restaurarlos sea muy complicado, incluso imposible, conseguir el mismo suelo que ya está instalado en algunas zonas de la vivienda. Mantener los suelos en entradas, escaleras y cocinas, pero contrastarlo con otros más modernos en dormitorios o baños puede ser una gran idea si se hace con buen gusto.
Además, una vivienda antigua no tiene por qué ser una vivienda obsoleta. Elementos cómo bañeras de hidromasajes, iluminaciones LED o las últimas tendencias en electrodomésticos de cocina pueden adaptarse genial a tus espacios.
Menos paredes, más espacio.
Cómo hemos comentado anteriormente, las casas antiguas suelen tener las estancias muy acotadas. Desde Metrocuadrado aconsejamos que, en la medida de lo posible, se unan las cocinas con los salones y los espacios donde se desarrolla la vida diaria. Esto conseguirá que la luz natural envuelva todo el espacio y haga la casa mucho más habitable.
Cómo extra, te aconsejamos que prestes atención a las escaleras. Le puedes sacar mucho partido renovándola e integrándola en el espacio.
Encontrar la distribución adecuada.
En una casa antigua, la distribución de espacios normalmente no corresponde con la que nos gustaría. Esto viene dado por que en la época en la que se construyó, estancias cómo la cocina, los baños o los dormitorios estaban enfocados a usos muy básicos y no trascurría la vida diaria en ellos. Teniendo siempre en cuenta las entradas de luz natural, podemos cambiar la distribución de nuestra vivienda para aprovecharlas al máximo.
Ponerla a punto para evitar sorpresas.
Renovar la instalación eléctrica, repasar el estado de tuberías, comprobar el buen estado de la estructura del inmueble y el mantenimiento de las vigas y techos de madera son algunas de las acciones que hemos de tener en cuenta antes de dar por finalizada una reforma. Una correcta revisión a tiempo puede salvarnos de imprevistos en un futuro a la hora de reformar una casa antigua.
Confiar en profesionales.
Cuando de una reforma integral o reacondicionamiento de una vivienda se trata, es preferible dar un paso al lado, soltar el martillo o la brocha y dejar que profesionales hagan el trabajo.
Para ello, siempre es aconsejable contar con un equipo que se encargue de la reforma de manera integral, como es el caso de Metrocuadrado, donde somos expertos tanto en la reforma pura y dura como en la decoración posterior. Además de eso, también nos encargamos de asistir y orientar al cliente, aconsejándole en cada caso sobre qué es lo mejor para su reforma y para su presupuesto. Si quieres un cambio en tu vivienda o reformar una casa antigua, Metrocuadrado es tu mejor opción.
En Metrocuadrado convertimos tus ideas en proyectos.